Un largo puente de la Inmaculada en nuestra ciudad, días con un extraordinario índice de ocupación hotelera. Una buena cantidad de turistas que cámara en mano, deciden visitar nuestra ciudad y llevarse un hermoso recuerdo de sus monumentos, plazas, sus gentes, su historia, su legado...
Durante todo este largo puente he sentido vergüenza cada vez que salgo de mi casa y atravieso la hermosa plaza de la Merced, llena de monumentos con historia y que es frecuentada por numerosos turistas, que en estos días han visitado esta emblemática plaza para fotografiar sus tres monumentos del siglo XVI, importantes en la historia de nuestra ciudad, y cuya visita es de obligado cumplimiento para todo aquel que nos visita, puesto que vienen promocionados, aunque no convenientemente, en los folletos turísticos.
Los visitantes que acceden a está típica plaza jienense desde las calles Almendros Aguilar, Merced Baja, Merced Alta o Capitán Aranda Alta, se encuentran este lamentable panorama: suciedad, suciedad, y más suciedad.
Papeles, botellas de plástico, todo tipo de objetos, orines y excrementos de perros...
Recuerdo que no hace mucho tiempo alguien tuvo la osadía de decir que los jienenses ensuciabamos mucho la ciudad, y claro está pusimos el grito en el cielo ¿Nosotros? ¡Hombre no, la culpa es de la empresa que lleva la limpieza, que no pone los medios adecuados y los contenedores oportunos para que podamos depositar la basura!
Y yo me pregunto ¿Y ahora que la empresa de recogida de basura pone los contenedores en tiempo y forma, y seguimos ensuciando, a quién le echamos la culpa? ¿No se nos cae la cara de vergüenza? ¿Así es como queremos a nuestra ciudad? ¿Esta es la imagen que queremos que recuerden los foráneos que nos visitan?
Vecinos insolidarios que dejan la basura en el suelo estando los contenedores vacíos, que no reciclan en los lugares señalados al efecto, que siguen permitiendo que sus perritos ensucien las esquinas poniéndolas negras de orín y tirando las bolsitas con las defecaciones en el suelo, arrojando latas de bebida o dejandolas colocadas en los ventanales y dinteles de las puertas...
Calles como Guadalbullón y Montero Moya, por poner un ejemplo, que en nuestro barrio están señaladas por la suciedad y poca solidaridad de sus vecinos que siguen sacando la basura durante el día cuando ya se han llevado los contenedores, calles que son usadas por la noche por un buen puñado de vecinos como zonas de defecación de sus perros y que con total impunidad las dejan llenas de excrementos y orines sin ningún tipo de reparo.
Eso si luego se nos llena la boca para quejarnos de que Jaén está muy sucio, es que hemos salido en una estadística a nivel nacional como una de las ciudades más sucias de España pero ¿Qué hacemos nosotros para mejorar esta situación?
Estas fotografías de la plaza de la Merced, y que se asemejan al resto de calles del barrio en cuanto al tema de la limpieza, nos deben hacer reflexionar a los jiennenses sobre la solidaridad vecinal y el poco compromiso de la ciudadanía para con la ciudad y su entorno.
Es muy fácil echarle la culpa a los demás, pero yo he visto vecinos asomarse a la puerta y dejar la bolsa de basura en el escalón de su puerta teniendo un contenedor de basura a menos de veinte metros. He visto a los propietarios de animales ofender y amenazar a vecinos que les han llamado la atención porque permiten que sus animales ensucien las puertas y calles de los demás. Y me supongo que la mayoría de los barrios la ciudad ocurre lo mismo.
Y me siguen surgiendo preguntas ¿Porque no denunciamos a los infractores si sabemos en muchos casos quiénes son? ¿Por qué las asociaciones vecinales no toman medidas valientes visitando a los vecinos de las calles que destacan por su suciedad para concienciarlos? A lo mejor es que entonces no somos populares y pesa más la poltrona que otra cosa. Con poner unos papelitos en las paredes no cumplimos el expediente. Las asociaciones deben denunciar, y no esperar a que los vecinos le manden avisos pues en muchos casos los directivos si realmente están preocupados por el barrio saben en su mayor parte dónde están y quiénes son los infractores, lo que ocurre es que hay que tener valentía para denunciar.
Tampoco podemos ignorar que el problema de suciedad en esta emblemática plaza se agrava desde que desaparecen los barrenderos los fines de semana y días festivos. Este blog está hasta las narices de denunciarlo, y nadie dice nada.
Y no entramos a contar el sufrimiento de los usuarios del aparcamiento de la Merced, aunque en este caso la presidenta de EPASSA Estefanía Plaza, siempre nos ha atendido amablemente y ya han comenzado las actuaciones a este respecto. Las siguientes imágenes hablan bien a las claras de lo que allí sucede, aunque estas fotografías solo muestras aproximadamente un 1% de la problemática del aparcamiento, en el que la principal preocupación de los usuarios es la seguridad.
Hoy día las redes sociales son un buen medio para concienciar a vecinos insolidarios y a políticos acomodados de que tenemos que mejorar nuestra ciudad en este aspecto tan denigrante cómo la limpieza y la seguridad.
Lo gracioso de todo esto es que luego, después de que tantos vecinos y funcionarios han protestado por la falta de limpieza e higiene en el aparcamiento, en la plaza y en las calles del barrio, luego aparecen los/as listillos/as de siempre a ponerse la medalla.
En fin, una vez más dejamos patente nuestra denuncia, así como nuestro contacto con los concejales responsables de estos temas, que también hay que decirlo, siempre nos han recibido con cordialidad, con atención e interés y nos demuestran, aunque muy despacito, que están por la labor.
Sabemos que en el actual equipo de gobierno hay gente muy competente, y esperamos con verdadero interés la resolución de esta problemática, cuyos avances iremos publicando.
