No es la primera vez, que alguien intenta ocupar esta vivienda, que está, casi en lo más céntrico del barrio, ya que por lo que se puede apreciar en la fotografía, está pegando al edificio de Urbanismo, y a escasos quince metros de la plaza de la Merced.
De hecho, como se puede comprobar en las dos fotografías siguientes, en el primer intento de ocupación, rompieron el cristal. Los propietarios, que suelen estar pendientes de su domicilio, cubrieron el boquete con un tablón de madera, que es el que aparece también en las imágenes.
Hace dos días, nuevamente hubo un intento de "indagar" por parte de los "posibles" ocupas, la situación de la cerradura, ya que desplazaron el tablón de madera, y dejaron el boquete al descubierto y listo para entrar por la noche, según nos denunciaron algunos vecinos del barrio, que pusieron en sobreaviso a los dueños.
Se ha vuelto a colocar el tablón cubriendo el cristal roto, y asegurado desde el interior, y además se ha puesto un "avisador" imperceptible, de manera que los propietarios, que a diario vigilan su propiedad, se darán cuenta enseguida si alguien ha entrado en el edificio, para dar parte de inmediato a la policía.
En principio, y aunque no las tienen todas consigo, todo a quedado en un intento, aunque habrá que estar pendientes.
Es la enésima vez, que se producen ocupaciones o intentos de entrar en viviendas en este barrio del casco histórico. ¿Cuando vamos a vigilar con más asiduidad nuestro barrio? ¿Dónde está esa policía de barrio que iba a hacerse visible por nuestras calles para dar seguridad a los vecinos? La verdad es que su presencia es nula.
En el barrio se realizan, de vez en cuando controles por parte de la policía nacional, en muchos casos motivados por denuncias y otro tipo de anomalías, pero lo que es policía local, de barrio, tal y como se prometió, brilla por su ausencia, o pasan tan rápido que no se les ve.
Comentado el tema con algunos vecinos que habitualmente utilizan los bancos de la plaza de la Merced y dejan mucho de su tiempo, viendo pasar la vida y los acontecimientos por esta zona, nos confirman que de vigilancia "a pié", poquita o nula.
Esto no quiere decir que la policía local no actúe en el barrio, pero lo hace en situaciones puntuales. Por lo que nos comentan, y podemos comprobar, policía paseando por nuestras calles, se ve en muy raras ocasiones o ninguna. ¡Ojalá y se pusiera coto a los abusos diurnos y nocturnos en el barrio, como ha pasado en la plaza de Santa María! Nuestras calles tienen el mismo derecho que esa zona, para que la policía pasee, controle y ponga tranquilidad en un barrio, que siempre ha estado acostumbrado a la buena convivencia entre vecinos, y que últimamente se ve sobresaltado muy a menudo por "elementos" incontrolados o vecinos que mantienen una actitud lamentable para el resto de esta comunidad vecinal.
En fin, esto es lo que tenemos, y muchas veces, son los mismos vecinos los que tienen que tomar sus propias medidas y defenderse, como pueden, de este tipo de desmanes, que los amigos de lo ajeno producen.
Aquí queda hecha la denuncia, tal y como un vecino nos ha comunicado, y pedido que le demos difusión.
