Ya desde la mañana del pasado 18 de enero, la típica plaza de La Merced, presentaba un movimiento inusual. Miembros de la tuna comenzaban con su característica alegría y buen ánimo a montar la barra, organizar los aseos (una de las pocas lumbres que ofrecen este servicio a la ciudadanía), amontonaban palets, maderas, ramón y tiragitos en diversas zonas de la plaza.
En todo lo alto del madero central, un magnífico "pelele", que ya se había estrenado en el pregón de San Antón unos días antes, que recordaba a la Dana de Valencia y que causó sensación.
Toda la mañana los "tunantes" se lo curraron de lo lindo, bajo la dirección de Rafa "Caín", consiguiendo un buen ambiente, que luego sería fundamental en la tarde noche del Sábado 18.
Apenas terminaba de pasar el grueso de la carrera por la Plaza de Santa María, una multitud de jaeneros de todas las edades, dirigían sus pasos hacia la emblemática Plaza de La Merced, que les recibía con los brazos abiertos, con sus tres esplendorosos edificios del siglo XVI, la Fuente Nueva, el Palacio del Capitán Quesada Ulloa y la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de La Merced.
Vídeo resumen lumbre de San Antón 2025 en la Plaza de la Merced, organizada por la "Asociación Tunerías", Tuna Universitaria de Distrito de Jaén.
Llenazo impresionante -no cabía un alfiler- y los tunos, en un círculo cerrado, en el centro de la plaza, unen sus antorchas y rodean la lumbre, prendiendo fuego a la hoguera. Se canta el Himno a Jaén (perdí la cuenta de las veces que los presentes lo tararearon esa noche) en un momento emotivo, hermoso, jaenero y apasionado.
Los tunos deleitaron en numerosas ocasiones a los presentes con sus típicas canciones de todo tipo.
Momento cumbre fue cuando la lumbre consumió, casi recién encendida, al famoso "pelele", que sucumbió a las llamas, como queriendo que el tiempo pasara rápido y esa buena gente valenciana, consiga que pase pronto ese suplicio que están viviendo, y del que todos deseamos que salgan pronto y vayan viendo la luz, con permiso de los políticos, que parece que les cuesta trabajo "aflojar" el bolsillo para causas tan fundamentales, mientras que para otras situaciones, incluso fuera de España, actúan con una celeridad increíble. Pero, en fin, eso es política, y ya sabéis que en esos temas no entramos.
Pero pasemos al momento "cumbre" de la noche. Serían a esto de las diez de la noche, cuando por la calle Capitán Aranda Alta, a lo lejos, se dislumbra un grupo de antorchas y varios vecinos y gente de la tuna -de ambos sexos- que portaban en andas a una hermosa imagen de San Antón. Era el protagonista de la noche, una bellísima imagen, que invitaba a la admiración, y sobre todo, nada más entrar en la Plaza de La Merced, levantaba la expectación, la sorpresa, la admiración y acto seguido y sin solución de continuidad, los vítores "viva San Antón", los aplausos...
Ambientazo jaenero 100x100, que aumentó el voltaje cuando un numeroso grupo de giennenses bailaba los típicos melenchones alrededor de la lumbre, en presencia del Santo, llegándose a un clima de jaenerismo dificil de explicar, pero que nos llenó el corazón de orgullo, emoción e incluso lágrimas cuando nuevamente los asistentes entonaban con pasión y aplausos el Himno a Jaén.
La pequeña y sencilla comitiva de antorchas y la imagen de San Antón en sus andas, se perdió, tan pausadamente como había llegado a la Plaza de La Merced, y tomó dirección al Arco de San Lorenzo, ya sin el bullicio de la enorme muchedumbre de la plaza, y en dirección a la lumbre de la Cofradía La Divina Pastora de Almas. ¿Será el inicio de una tradición que se perpetuará en el tiempo? Porque la idea de la Tuna Universitaria de Distrito de Jaén, es que esta hermosa imagen del Santo, visite cada año a una lumbre diferente. El tiempo dará la respuesta.
Mientras tanto, no tenemos más remedio que agradecer a la Tuna Universitaria de Distrito de Jaén el interés, la ilusión y la tenacidad que año tras año demuestran organizando una lumbre cada vez más visitada, más jaenera, más multitudinaria, más popular, y una de las señeras en el panorama de las lumbres que se organizan en la Noche de San Antón, en la capital giennense.
¡Gracias Tuna Universitaria de Distrito de Jaén, cada año, hacéis que el nombre del barrio de La Merced, en el que algunos de sus miembros habitáis, resuene en el panorama jaenero con fuerza, como se deben hacer las cosas, cuando se pone ilusión, tenacidad, y se tiene un "verdadero" amor a un barrio, que cada año agracece con creces vuestro esfuerzo, llenando este emblemático y carismático rincón de Jaén! Las cosas, cuando se hacen bien, y se tiene el apoyo de la ciudadanía, no tienen más remedio que funcionar, y responder a la gente que, verdaderamente, pelea por el barrio.