Bienvenidos al barrio de la Merced de Jaén, aquí podrás concer su historia, tradiciones, monumentos, accesos, servicios, asociación vecinal, denuncias y carencias y otros muchos datos de interés. Lo más completo sobre el barrio de la Merced de Jaén.
gadgets para blogger

viernes, 12 de octubre de 2018

Calle Joaquín Costa (del Duende)


Es una de las calles más típicas de este popular barrio de la Merced, que se caracteriza por su sinuoso trazado, pero al mismo tiempo una de las mejor cuidadas de la zona, gracias al empeño de un buen grupo de vecinas que, a pesar de ir soportando como pueden la pesada lacra de los años, aunan esfuerzos, ganas e ilusión, para que la calle Joaquín Costa, más conocida como del Duende, sea mostrada por sus moradores como una de las más limpias y mejor engalanadas del barrio.
Desde parte alta del tramo más recto de la calle, obtenemos esta fotografía que es típica no solo para los vecinos del barrio, sino para todo aquel amante de la fotografía, en la que sobre los tejados del fondo, destaca sobresaliendo esbelta y majestuosa la torre del reloj de la catedral.

Manuel López Pérez, en su obra "El viejo Jaén", nos aporta el siguiente texto sobre esta típica calle:

"Olvidada entre el dédalo de callejuelas que suben hacia la Merced, anda la callejuela que todos llaman del Duende. Antaño se creía a pies juntillas en unos hombrecillos, serviciales y a la vez traviesos, que habitaban algunas casas provocando con sus andanzas sobresaltos y quebraderos de cabeza a sus dueños. Por aquí debió haber alguno de lustre y fama, porque esta calle, quebrada, de escaso tránsito, siempre se llamó del Duende.


En el número 4 tuvo su notaría el ilustre pensador y polígrafo Joaquín Costa y Martínez (1844-1911) que trabajó en Jaén en los años de 1888 a 1895.
Por este motivo, a su fallecimiento, el Municipio acordó dar su nombre a la calle, colocando al efecto un bello rótulo de cerámica talaverana salido de los talleres de Ruíz de Luna.
Mas el pueblo, que es pertinaz en sus costumbres, sigue aferrado a la antigua denominación, quizás porque la calle, pese al abandono que sufre el casco viejo, sigue teniendo un especial encanto, un indudable duende."
(Al respecto del nombre de esta calle, hemos de hacer constar que existe otra calle Duende de la Magdalena, en el barrio del mismo nombre.)

En el número 7 de esta calle, destaca una gran casa señorial, perfectamente remodelada en la actualidad, con hermoso patio interior, y que aparece en el Catálogo Monumental de la Ciudad de Jaén y su Término, con la siguiente reseña: Portada en piedra, de pilastras planas. Portón de clavazón. Altillo típico.

  

  

Hace unos años, esta calle se hizo famosa en el barrio por un vecino que "no andaba bien de la cabeza", sorprendía, amenazaba y asaltaba a niños y mujeres, y estuvo a punto de provocar una oleada de pánico en el barrio y especialmente en la calle Joaquín Costa, aunque la magnífica actuación de la policía local y nacional y las decididas y valientes denuncias de algunos vecinos y vecinas de la zona en especial de esta calle consiguieron que tal "peligro" desapareciese radicalmente de "su" calle y del barrio.

  
La calle Joaquín Costa, tiene su inicio en la confluencia con la calle Obispo Arquellada, según muestran las fotografías de la parte superior. Esta zona nos ofrece un suelo bastante deteriorado con las fachadas de algunas de las casas igualmente en estado de descuido y abandono. Los vecinos sufren con paciencia y resignación la lacra de la ocupación ilegal, que no encuentra solución definitiva.
En esta parte de la calle, a la derecha, en un bajo, estuvo activo una especie de pequeño tablao flamenco con el nombre de "La cueva de Luisillo", donde se escuchaba el buen cante y se disfrutaba del sonido incomparable de la guitarra flamenca, pero debido a un hecho luctuoso ocurrido en su interior que dio como resultado una pequeña bronca con resultado de un muerto, se cerró definitivamente y nada más se supo de aquel local.

A la altura del número 4 actual, se produce el primer gran cambio en la trayectoria de esta zigzagueante calle, que como podemos ver en esta magnífica panorámica realiza un giro de 90 grados para que podamos encarar su tramo más recto. Esta parte de la calle está muy cuidada por sus vecinos, que tienen magníficamente decorados sus balcones, y el suelo "limpio como una patena" tal y como nos aseguraba una de sus vecinas más antiguas.

  
Según hemos visto anteriormente, Manuel López Pérez cita este número 4 de la calle donde ejerció como notario durante algún tiempo Joaquín Costa, aunque nos asalta la duda de su ubicación exacta ya que esta calle, como otras muchas en la ciudad, sufrió una reestructuración en el orden de numeración. Otros estudios la ubican en el número 7, que es la casa señorial que anteriormente aparece en nuestro reportaje fotográfico.

Manuel Fernández Espinosa, en un artículo publicado en el blog decassia en septiembre de 2013 con el título de "Algunas de las andanzas de Joaquín Costa en Jaén", nos comenta el siguiente texto relativo al domicilio de Joaquín Costa en nuestra ciudad: "en 1888 ganó unas oposiciones a Notarías en Granada y a finales de noviembre de ese mismo año lo vemos instalado en Jaén, ocupando con su despacho notarial un local alquilado al Conde de Corbiel, en la calle Maestra Baja (la actual calle Maestra). Más tarde, en abril de 1889 Joaquín Costa se acomodó con su despacho en otro local, sito éste en la plaza de San Francisco, nº 27. Allí trasladó su notaría, en el piso principal que quedaba encima de la entonces famosa librería Fe. Mientras residió en Jaén, el gran regeneracionista oscense vivió en la calle del Duende. Esta calle, tras el fallecimiento de Costa, mudó su nombre por el que actualmente lleva y que lo recuerda: “calle Joaquín Costa”. Esta mudanza de callejero se debió a las instancias que uno de los grandes amigos jaeneros de Joaquín, D. Julián Espejo y García, elevó al Ayuntamiento de Jaén."

  
Ejemplo de balcones perfectamente engalanados con macetas en el tramo más recto de la calle.


  
Finalmente, y tras un nuevo giro de 90 grados, la calle finaliza en su confluencia con la calle Merced Baja. El pavimento que adorna el suelo de esta calle es muy uniforme en toda ella y como podemos observar en el reportaje, efectivamente sus vecinos la cuidan (salvo rafas excepciones), la miman y mantienen en un estado de limpieza digno de elogio.

Típica calle del barrio de la Merced, con su pequeña historia vecinal, y que tuvo el honor de recibir a uno de esos personajes que han destacado por su trayectoria y amor a la patria, en esta historia de nuestra querida España. Sus vecinos se sienten orgullosos de que el nombre de Joaquín Costa lleve la zona donde viven, aunque no pueden evitar, que la tradición popular siga aún conociéndola como la calle del Duende.

No hay comentarios:

Publicar un comentario